Es probablemente uno de los métodos de autocuración más antiguos e instintivos. Gracias a unos masajes aplicados correctamente podremos aliviar dolores musculares, el estrés y nerviosismo, etc.
El masaje es hoy en día una forma básica para hacer frente a los distintos problemas que pueden afectar a nuestro cuerpo a lo largo de la jornada.
Por lo tanto los masajes se pueden considerar como técnicas dedicadas a la prevención y complementación de otros tratamientos. Hay gran variedad de masajes y todos tienen el objetivo de mejorar nuestro organismo, pero también los hay específicos para tratar una determinada parte del cuerpo de manera exclusiva.
Podemos distinguir los siguientes tipos de masajes:
-
Quiromasaje:
Es el más común y conocido de todas. Lo podemos definir como un conjunto de técnicas dirigidas a reducir los diversos tipos de dolores musculares que pueden afectar al cuerpo. Su significado es tocar con las manos y, aparte de la relajación muscular, nos puede ayudar también a mejorar el funcionamiento de los órganos y el drenaje de fluidos.
-
Osteopatía:
Es una técnica manual que mediante movimientos específicos se encarga de realizar ajustes en la estructura ósea para provocar el movimiento adecuado de la misma. Sobre todo se centra en la columna vertebral.
-
Masaje Oriental:
Esta técnica se basa en los principios de puntos de energía de acupuntura. Se aplica presión en distintos puntos del cuerpo a través de la punta de los dedos con el objeto de conseguir equilibrar la energía.
-
Reflexoterapia:
Es una terapia que consiste en activar distintas funciones de nuestro organismo mediante la presión ejercida sobre determinados puntos del cuerpo. Las zonas más frecuentes donde se aplica esta técnica son básicamente los pies y las manos.
Pinche en el siguiente enlace donde encontrará toda la información sobre el curso de MASAJE que impartimos CURSO DE MASAJE OCCIDENTAL